Viaje
a la luna (George Méliès, 1902)
El cine todavía estaba
aprendiendo a andar cuando George Méliès dejó a todos con la boca abierta
gracias a su Viaje a la luna, basada en los relatos de Julio Verne y H.G. Wells
y que se convirtió en la primera película de ciencia ficción de la historia y
en la demostración de que el cine era un arte en el que el límite lo ponía la
imaginación.
Una de las películas más
influyentes de la historia del cine, un clásico y creador de imágenes que a día
de hoy todavía quedan en la retina, como esa luna a la que un cohete se le
clava en el ojo.
Metrópolis
(Fritz Lang, 1927)
Cuando el cine imaginaba
futuros llenos de inventos y fantasía, el expresionismo alemán nos devolvió a
la realidad. Fritz Lang se metió de lleno en la ciencia ficción con Metrópolis,
e hizo lo que mejor hace el género, usar universos alternativos para hablar de
nosotros, de nuestro presente. Una distopía con la lucha de clases -tema que
recuperó Blade Runner- y la opresión a los pobres como temas fuertes. Cine
social, imaginativo y actual en una de las pocas películas consideradas Memoria
del Mundo por la Unesco.
2001:
Una odisea en el espacio (Stanley Kubrick, 1968)
Da igual el género que
tocara Stanley Kubrick, él lo revolucionaba. Aquí usa como base una novela de
Arthur C. Clarke para realizar un filme de ciencia ficción que cambió el
género. Primero por su imponente estética y su uso de los efectos visuales.
Habrá gente que no haya visto 2001, pero todo el mundo ha disfrutado de su
maravillosa escena inicial con el Así habló Zaratustra de Strauss y la
evolución de la humanidad en un plano que funde un hueso lanzado por un simio
con una nave espacial.
Si a eso le unes sus miles
de reflexiones filosóficas sobre el hombre, la ciencia, la inteligencia
artificial y hasta la vida extraterrestre, queda una obra cumbre del cine que
sigue siendo revolucionaria actualmente.
El
planeta de los simios (Franklin J. Schafner, 1968)
Schaffner,
con la ayuda de una novela de Pierre Boulle comenzó una
saga que vivió secuelas, remakes, reboots, y hasta serie de televisión. En
apariencia inofensiva, El planeta de los simios contenía una reflexión sobre la deshumanización del hombre y su camino a la autodestrucción que la ha mantenido
viva todos estos años.
Star Wars (George Lucas,1977)
Está claro que tiene naves espaciales y se desarrolla en planetas
imaginarios, pero su estilo se parece más al western que a los clásicos del
género. Una space ópera como la definió su creador, que también reconoce la
influencia de Kurosawa en la historia.
Si aceptamos La guerra de las galaxias como ciencia ficción entonces
tiene que entrar en todas las listas posibles, porque su legado es tan
importante que todas las generaciones se han visto sumergidas en su mundo y
cautivados por personajes como Han Solo o villanos como Darth Vader.
Matrix (Larry Wachowski y Andy Wachowski, 1999)
Los hermanos
Wachowski y dejaron a
los espectadores con la cabeza del revés. Primero por plantear una pregunta
aterradora, ¿y si el mundo que conocemos es sólo un sueño, parte de un programa
de ordenador para escapar de un mundo asolado por las máquinas? Segundo por su
apuesta estética. Matrix es, en ese
sentido, la película más influyente de las últimas décadas. Sus peleas a cámara
lenta, sus travellings circulares, su detención del tiempo… hasta la ropa de
cuero se volvió a poner de moda.
Fuentes de apoyo: https://www.elespanol.com/cultura/cine/20171006/252225064_0.html
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